Sarita, la misteriosa dama de la medianoche, tiene un cabello tan oscuro como la noche sin estrellas. Su melena negra azabache cae en cascadas de suavidad sedosa sobre sus hombros, como si estuviera hecha de sombras entrelazadas con secretos profundos. Su mirada enigmática, a menudo oculta detrás de unas gafas de sol elegantes, sugiere un misterio que solo los valientes se atreverían a descubrir.